SER EQUILIBRADO HOY…ES UN IMPERATIVO.
Carlos Jesús Segura Castilla.
Magíster
en Educación Física.
carlossegurac@yahoo.es.
https://www.facebook.com/SeguraSport
http://carlossegurac.blogspot.com.es/
La educación peruana no promueve adecuadamente en el estudiante
ser equilibrado, se deja de lado contar con un equilibrio físico, mental y
emocional desde los primeros años de vida. En los años 90 eran escasos las
investigaciones que se proyectaban hacia el futuro, especialmente relacionados
con problemas de salud pública, el Doctor Jaime Pajuelo en unos de sus estudios
hace énfasis que la obesidad y el sobrepeso en el Perú es una amenaza, esta afirmación
lo tomamos como fundamento para realizar un estudio respecto a esta problemática,
siendo consiente que la actividad física es uno de las variables más
importantes para combatir este problema de salud, dado mi condición de educador
físico me sentía en la obligación de aportar información relevante producto de
múltiples investigaciones que pudiera ser aplicado en el futuro considerando
que se avecinaba dicha enfermedad a nuestro país, actualmente no solo los países
desarrollados tienen este problema, el Perúcuenta con tasaselevadas depersonas
de diversas edades con problemas de sobrepeso y obesidad.
La enfermedad hipocinética como la obesidad antes del 2000 era
un fenómeno relativamente poco investigado en el aspecto alimentario
nutricional de nuestro país, no obstante ha comenzado a convertirse en un
problema de salud como resultado de los cambios operados en los patrones de
consumo y de vida; frente a ello urge tomar oportunamente medidas preventivas.
La obesidad se debe a múltiples factores (factores genéticos,
hábitos alimentarios, sedentarismo), como lo afirma Lean (1998), citado por
Saavedra (1999), quien manifiesta “que los factores involucrados en el
desarrollo de la obesidad son susceptibles de ser modulados”:
En relación a la ingesta calórica, En relación al gasto
energético, de índole hormonal.
Si bien la obesidad es una alteración metabólica de dependencia
multifactorial, los factores esenciales posibles de modificar guardan relación
con el balance energético, y estos factores, a su vez, son sensibles de ser
modificados por la actividad física regular.
De esta manera, la investigación confirma que el deporte,
practicado razonablemente y sin exageraciones, constituye la mejor medicina
para el hombre de nuestros días. En la medicina son cada vez más numerosas las
voces que no sólo recomiendan la variedad de movimientos corporales como medio
terapéutico, sino que sobre todo destacan con énfasis su valor profiláctico.
Wootton (1990) considera que “uno de los problemas que presenta
el establecer un régimen dietético es que al restringir el consumo de energía
no solo se elimina grasa, también se pierde agua, glucógeno y tejido magro”.
Brouns (1995), Fricker (1998) agregan que el bajo aporte de energéticos puede
llevar en estos caso a una ingesta insuficiente de nutrientes esenciales tales
como proteínas, hierro, calcio y vitaminas. Wootton (1990) y Fricker (1998) dan
cuenta de lo negativo que resulta la dieta y manifiestan que se desaconsejan
los regímenes dietéticos estrictos en niños y jóvenes ya que son perjudiciales
para el desarrollo físico y psíquico, afectando además el crecimiento y
desarrollo.
Existen otros tratamientos que se utilizan para tratar el
problema de obesidad, siendo denominado por Fricker (1998) como métodos anexos.
Entre ellos tenemos los siguientes:
Acupuntura, Métodos folklóricos cremas adelgazantes, Comprimidos
adelgazantes, Medicamentos, Adelgazo sin domicilio fijo (hospital, baños
termales), Psicoterapia y cirugía.
Todos ellos al ser estudiado minuciosamente, dicho autor informa
delas ventajas y desventajas que presentan, y concluyen en que no presentan
beneficios a largo plazo, y que en muchos de los casos, ocasionan riesgo para
la salud por lo que es necesario evitarlos.
CONSECUENCIA QUE TRAE LA
OBESIDAD:
La obesidad trae consigo graves
consecuencias para la salud y la autoestima, hasta constituirse en la principal
causa de la diabetes mellitus, de la hipertensión arterial y de las
enfermedades cardiovasculares, actualmente se sabe que la obesidad conduce a la
demencia.Es por ello que Rachel Whilmer, señaló que "si
los resultados son confirmados, puede que el tratamiento de la obesidad reduzca
el riesgo de demencia".
Se sabe que la obesidad representa una amenaza tanto para la
calidad como para la cantidad de vida más corta y mayores riesgos de
enfermedades coronaria, hipertensión, hipercolesterolemias, diabetes mellitus,
determinados tipos de cáncer, enfermedades obstructivas crónicas y
osteoartritis de la columna vertebral, cadera y rodilla. Heyward (1999)
ACTIVIDAD FÍSICA Y SALUD:
En los últimos años se ha prestado atención a la interacción
entre la nutrición, la actividad física y el estado físico. La investigación relativa
a estas interacciones ha tenido en cuenta diversos factores, como el riesgo
asociado con el desarrollo de enfermedades crónicas y el desarrollo de un
estilo de vida sana. Conviene mencionar que un considerable número de
investigaciones ha aumentado el conocimiento actual sobre los beneficios que
aporta la actividad física para la salud y la importancia de una forma decida
físicamente activa que se mantenga el mayor tiempo posible. Destacaremos
algunas investigaciones que demuestran la importancia de las actividades
físicas en el mantenimiento de la salud:
La American Cancer Society observó que el índice de mortalidad
de hombres entre los 45 y los 65 años de edad que practican actividad física
regularmente es cuatro veces menor que el de aquello que llevan una vida
sedentaria (Passwater 1982) afirma que “solo porque pase de los 40, no crea que
su edad le impide el ejercicio regular. Diez minutos de ejercicio doblaran el
nivel sanguíneo de NOREPINEFRINA, una hormona emparentada con la adrenalina que
estimula los ánimos y ahuyenta la depresión”
La actividad física se debe realizar DURANTE TODA LA VIDA. Guyton
(2009) fundamenta que las personas que mantienen una buena forma física,
siguiendo pautas sensatas de actividad física y de control del peso corporal,
obtienen el beneficio adicional de una vida más larga. Las dos razones más
clara son las siguientes: Una vida saludable y un control de peso corporal
disminuyen significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Esto
se debe al mantenimiento de una presión arterial moderadamente baja a la
disminución de la concentración de colesterol en sangre y de las lipoproteínas
de baja densidad junto con un aumento de las lipoproteínas de alta densidad.
Estos cambios actúan disminuyendo el riesgo de crisis cardíacas y de ictus
cerebrales. La persona deportivamente sana tiene muchas más reservas corporales
a las que acudir cuando cae enfermo.
El equipo investigador de la Universidad de
Harvard (EEUU) ha determinado que especialmente en varones mayores de 65 años,
practicar tres horas semanales de ejercicio intenso puede ser una medida eficaz
contra las formas más agresivas de cáncer de próstata: de alto grado en la
escala de malignidad, avanzados y de carácter mortal. El ejercicio podía jugar
un importante papel de prevención frente a ciertos tumores de mama, por
ejemplo.
ACTIVIDAD FÍSICA COMO ALTERNATIVA
A LA OBESIDAD:
Frente a los inconvenientes que presentan el régimen dietético y
los métodos anexos en el tratamiento de la obesidad. Fricker (1998), plantea
que es necesario considerar la actividad física por las siguientes razones: la
práctica regular de la actividad física tiene dos efectos beneficiosos, por un
lado, el adelgazamiento global, por otro lado, el hecho de sentirse mejor en su
piel y en su cuerpo. La actividad física posee una función terapéutica real al
favorecer la reconciliación con el propio cuerpo: se acepta mejor, se tiene una
mejor imagen de él haciéndolo mover.
Además, la actividad física reduce la grasa presente en el
abdomen, la más peligrosa para la salud. Finalmente, limita la pérdida de
sustancias de los huesos, lo que ocurre frecuentemente en los regímenes
hipocalóricos, ya que hace trabajar no sólo los músculos sino también el
esqueleto. Estos efectos explican la elevación de la esperanza de vida de las
personas físicamente activas en relación con los sedentarios. No obstante, no es
necesario convertirse en un campeón para obtener esta ventaja: el estado de
salud mejorar en cuanto se aumenta moderadamente la actividad.
El rol de la actividad física en el sobrepeso y la obesidad es
fundamental. Saavedra (1999), en un informe, señala que: “El paciente obeso
posee una masa muscular disminuida en relación a su peso total, fenómeno
denominado actualmente SARCOPENIA, es decir, una pérdida de unidades
contráctiles del tejido muscular (sarcómeros). Este proceso productos del
sedentarismo que caracteriza al obeso, debe ser revertido mediante ejercicios
físico”.
En estas condiciones el ejercicio empieza a adquirir las
características de un fármaco, es decir, el tipo de ejercicio, la duración, la
intensidad o la dosis debe ser predeterminada y debe guardar relación con el
objetivo planteado.
A fin de recibir los beneficios de las actividades físicas, es
necesario elegir el deporte adecuado, es decir, aquel que se ajuste a las
características de la persona. “En caso de exceso de peso, el trabajo de las
articulaciones aumenta, pues tienen que soportar más kilos; este excedente
provoca, entre otras dolencias, la artrosis. Si las articulaciones se ven
afectadas, se reduce la actividad física, lo que conduce a perpetuar el exceso
de peso. Entonces es preciso adelgazar evitando los deportes agresivos para las
articulaciones como el Tenis, el squash o la carrera en terreno duro, etc. Se
recomienda, en cambio la natación pues se desarrolla en ingravidez”
Las actividades acuáticas planteadas desde una perspectiva
aeróbica, mejora la vascularización de todas las estructuras orgánicas en
general, y de las articulaciones en particular con lo que se incrementará la
condición física del paciente, regulando su calidad de vida.
Conociendo que el entrenamiento en niños debe realizarse en base
al metabolismo aeróbico, Wootton(1990) recomienda lo siguiente: “El mejor
ejercicio es el de intensidad moderada o bajo c0on énfasis en la duración más
que en la intensidad”.
Es necesario que la actividad física se realice durante un
tiempo prolongado. La participación del metabolismo de las grasas es mayor
cuando la intensidad del ejercicio es menor y la duración aumenta.
Los niños no están exentos del problema de la obesidad y de los
riesgos que trae consigo dicha dolencia. La correlación entre la obesidad
infantil, padres obesos y el hábito de vida es altamente positiva. Es
importante la inclusión de la actividad física en edades tempranas creando, así
un hábito de vida.
ACTIVIDAD FÍSICA Y COMPOSICIÓN
CORPORAL
Investigadores como Horton (1998) coinciden planteando que le
entrenamiento aeróbico altera sustancialmente la composición corporal y el
peso, presentando las siguientes tendencias:
Disminución del peso corporal total; La masa grasa y el
porcentaje de grasa corporal también disminuyen; La masa magra se mantiene o
aumenta. Precisan, además, que los cambios en la masa grasa se deben a que los
ácidos grasos son liberados de sus depósitos para ser oxidados a fin de obtener
energía.
COMPOSICIÓN CORPORAL IDEAL.
|
COMPOSICIÓN CORPORAL DEFICIENTE.
|
Mas (+) Capacidad física de
trabajo
+Fuerte
+Veloz
+Ágil
+Coordinado
+Recuperación después del
esfuerzo
+Resiste al entrenamiento
exigente
No se enferma
No se lesiona
Menos (-)Apoyo de
medicamentos
- Hipertensión arterial
|
-Masa magra
-Agua corporal total
- Metabolismo basal
- Resistencia a la fatiga
- Fuerte
- Veloz
- Coordinado
- Ágil
Tarda en recuperarse de la
fatiga
+ Hipertensión Arterial
+ Riesgo de lesión
+ Apoyo de medicinas
|
Conclusión.
Finalmente se concluye que la actividad física
practicada regularmente es beneficiosa para la salud, además se recomienda en
todas las edades, pero es en lainfancia y en la adolescencia donde juega un
papel fundamental a la hora de adquirirhábitos y actitudes para el futuro. Las recomendaciones
de Sallis y Patrick (1994), indicaban que los adolescentes debían realizar actividad física cinco o más días al menos
durante 30 minutos. Pero estas se modificaron hasta aumentar la sesión de 30
minutos durante la mayoría de los días de la semana a 60 minutos de actividad
cada día Biddle, Sallis&Cavil (1998), Segura (2001).